PARA ESTO SIRVE
EL MINISTERIO DE IGUALDAD
Y ENCIMA, VAN POR AHI,
DANDO LECCIONES
La dirección del PP gallego acusó a la actual directora del Instituto de la Mujer, Laura Seara,de haber incurrido en un supuesto fraude por desplazarse al Parlamento de Galicia, desde Orense a Santiago, en un vehículo adscrito al parque móvil de la Xunta, y con un chófer perteneciente al cuerpo de conductores con cargo al erario público.
El PP envió un comunicado en el que sostiene que Seara presuntamente ha estado «causando un doble perjuicio a las arcas autonómicas: por un lado, facturaba el kilometraje a la Cámara y, por otro, era la Xunta la que pagaba sus desplazamientos en tiempos del bipartito» de Touriño.
En la nota, los de Feijóo argumentaron que «se estaba lucrando de su relación privilegiada» con Manuel Vázquez, hoy líder del PSOE regional y anterior responsable de Medio Ambiente con la coalición de PSOE y BNG, pues «utilizaba medios al servicio de esta Consejería para ahorrar unos gastos por los que sí percibía compensación».
Añadieron que debería reingresar los 31.000 euros que hipotéticamente habría percibido de modo irregular. Este grupo entendió que no es «anecdótico» el desmarque de la responsable del Ministerio de Igualdad, a la que Seara está subordinada, que echó balones fuera al atestiguar que no es a ella a quien le corresponde explicar cómo funciona el legislativo galaico. Horas más tarde, rectificó: «Es honorable».
La ex diputada gallega reaccionó remitiendo un fax a ABC, que se puso en contacto con ella. En la conversación telefónica, avanzó una querella de su formación contra el PP, y también que hoy presentará la documentación que revela que la denuncia es falsa. Se declaró «indignada; es gravísimo, soy honrada y no voy a tolerar que el PP para salvar sus problemas nos meta a todos en el mismo saco».
En el escrito que mandó a este diario elude referirse a cuantías percibidas. Admite que con carácter general están reconocidos los gastos de locomoción y desplazamiento; que el importe se dirige a cubrir la distancia entre el lugar de residencia y Compostela y que estos complementos («que no dietas», subraya), no requieren una justificación específica ni están ligados al empleo de un vehículo particular.
«Venía en taxi»
Agrega que el hecho de no disponer de carné, ni de coche, «no es óbice» para cumplir con sus obligaciones. Explica que, para este trayecto, se valía de distintos medios, entre ellos «los diferentes servicios de transporte público», y que nunca ha recurrido a vehículos oficiales de la Xunta. Por último, comenta que no se ha embolsado (entrecomilla esta palabra) «impropiamente» cantidad alguna y que no tener carné no le impedía realizar este kilometraje.
Mar Barcón, la número tres del PSOE gallego, pidió al PP «que rectifique —centró la atención sobre todo en la palabra «estafa»— y, si no lo hace, se iniciarán las acciones legales para exigirlo en otras instancias», afirmó. «Se abona este gasto, tenga carné, vaya en taxi o pague la gasolina a un amigo», aseguró, y puntualizó que «venía en taxi o con algunas personas».
Solicitó a la Presidencia del Parlamento que actúe en el caso de Rodríguez Miranda, «porque no ha hecho nada». Intentó desviar la atención hacia el suceso protagonizado por el número tres del PP, que, previa denuncia del PSOE, declaró que devolvería el kilometraje cobrado en los últimos cinco años. Alegó que sólo en un 15% de las ocasiones había ido con otro compañero, pero que ante la inviabilidad de dilucidar las veces, retornaría el global.
El portavoz parlamentario del PP, Ruiz Rivas, reveló que «sea taxista o amigo», tendría que haber dicho cómo llegaba. El episodio de Miranda lo rebajó a «error reconocido».