Maestra de tres generaciones
Milagros Rivero Vega no nació en Firgas, pero lleva casi medio siglo viviendo en la villa, donde ha dejado un recuerdo tangible entre tres generaciones de firguenses; abuelos, padres e hijos, a los que durante muchos años enseñó Sociales en el colegio del municipio.
Por su labor, todo el grupo de gobierno del Ayuntamiento de la villa ha decidido hacerle un reconocimiento a esta maestra, por su carrera profesional y por la influencia que ha ejercido sobre los firguenses a los que impartió clase que, todavía hoy, la recuerdan «con mucho cariño», parándola por la calle y preguntándole: «¿Cómo está doña Milagros?», comentó.
Desde el año 1941 y hasta 1991, Milagros Rivero, hija de un maestro, casada con un maestro y con siete hijos maestros que están casados con maestros también, ha estado enseñando conocimientos e intentando guiar por el buen camino a aquellos muchachos que caían en sus manos, indicó.
Milagros, conocida también como Carmencita, pues su abuela quería que la llamaran así en su honor, confiesa que ya no le «gustaría» dar clase, ya que no tolera el comportamiento que tienen hoy en día los alumnos. En este sentido, ella recuerda que antes «los niños eran golfillos, pero no actuaban con la malicia conque lo hacen los de hoy, que hasta la policía tiene que ir a buscarlos al colegio por su mal comportamiento». Aunque se acuerda de sus «niños con mucho cariño», sintiéndose orgullosa de lo lejos que han llegado muchos de ellos.
Lo cierto es que en todos los lugares en los que ejerció su profesión «siempre han habido llantos y lágrimas» cuando se ha marchado, sitios tan dispares como Teguise o San Bartolomé, en la isla de Lanzarote, o Firgas, Gran Canaria.
No es la primera vez que Milagros Rivero recibe un reconocimiento en la villa de Firgas. En las últimas fiestas del patrón de la localidad, San Roque, ella fue la encargada de anunciar el pistoletazo de salida de los festejos con el pregón y cerca del instituto del municipio cuenta con una calle que lleva su nombre: Milagros Rivero Vega.