¡Qué vergüenza los socialistas!
¡Qué vergüenza!...
El Gobierno Socialista ha financiado parte de la intervención de Miquel Barceló en Ginebra con dinero destinado a la cooperación con el Tercer Mundo va a tener consecuencias políticas.
Miguel Arias Cañete puso el grito en el cielo al conocer la información ofrecida por este periódico y dijo que «es vergonzoso que se utilicen los Fondos de Ayuda al Desarrollo para pagar los caprichos de Zapatero». En este asunto, la oposición va a marcar muy de cerca al Gobierno que invertirá más de 1.200 millones pesetas, en la reforma de la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones de un edificio de la ONU.
Moratinos confirmó que de las partidas destinadas por el Estado al proyecto figura una de 500.000 euros con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), que no se ha computado como Ayuda Oficial al Desarrollo.
Moratinos confirmó que el erario público financiará el 40% del proyecto que, según los datos facilitados hoy por el departamento que dirige Moratinos, asciende a casi 18,5 millones de euros. Lo que quiere decir que la aportación del Estado será de al menos 7,4 millones de euros (1.200 millones de pesetas), a lo que habrá que añadir algo más en función de que se cumpla o no la variación autorizada en dicho presupuesto de un 10 por ciento.
En opinión de Arias Cañete, «no se puede dedicar a estas acciones el dinero previsto para el Tercer Mundo, máxime en un tiempo de crisis económica, porque no parece la mejor forma de cooperar para el desarrollo de estos países». Además, según ironiza el diputado, «Suiza no está entre las naciones en vías de desarrollo».