25 abril 2009

El párroco de Firgas considera que
la aparición de huesos
fuera del cementerio
es un
"montaje político".

El titular de la parroquia de San Roque critica a los concejales de la oposición, denunciantes del hecho, "por aprovecharse de un error con algunos restos óseos".

El párroco de la iglesia de San Roque de Firgas, Germán Cristino Fernández, cree que existe un "montaje y una intencionalidad política" en relación a la polémica que se ha producido por el hecho de que obreros municipales sacasen del cementerio parroquial tierra con restos óseos. Además, entiende que el error humano se tomó "de forma desmedida" y que los ediles de la oposición -Comfir y PSOE- pretenden sacar provecho político.
El sacerdote precisó que fue "un error humano que hubiera algunos huesos en tal masa de tierra de la fosa -de cuatro metros de profundidad y casi otros tantos de longitud- y en la que se pretende hacer otro osario".
El párroco recalcó que "siempre hemos tenido el máximo respeto con los restos óseos", al mismo tiempo mostró el malestar de los miembros de la Junta Parroquial por el hecho de que los concejales de la oposición denunciaran la aparición de los huesos en Padilla y Lomo el Pino a los medios de comunicación y a la Guardia Civil, sin pasar primero por la iglesia para darlo a conocer. "Nosotros no entramos en política, ni en estos casos de revancha e intriga política, pero está claro que ha habido una clara intencionalidad política en todo esto", añadió.
Germán Cristino Fernández aseguró que "no había tumbas" donde se excavó y que "no han aparecido esqueletos completos, sino algunos huesos sueltos que estaban en la superficie, que se metieron en bolsas". "Se desconocía que hubiera otros restos óseos que aparecieron después en dos lugares concretos donde se llevó esa tierra del cementerio", agregó.
Para ello, llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento por el carácter social de la obra, por el cual la administración municipal aportaba dos operarios, y la parroquia la financiación. Fue después del inicio de los trabajos de mejora del camposanto, cuando un técnico aconsejó crear un osario en un pasillo de tierra lateral, en el que se presumía que no había restos óseos, para así colocar los numerosos huesos que están en una habitación de los que las familias no se responsabilizan.
Tras la polémica suscitada por la aparición de los restos óseos en dos lugares de Firgas, la Junta Parroquial ordenó la paralización temporal de los trabajos en la fosa.